Se acabaron las filtraciones de los mangas de la Weekly Shonen Jump de SHUEISHA. Mangas como One Piece, My Hero Academia, Kagurabachi y Jujutsu Kaisen ya no recibirán filtraciones con tantos días de anticipación como solía ser.
El pasado 4 de febrero del presente año, en la Prefectura de Kumamoto se realizó la detención de dos sujetos bajo sospecha de infracción de copyright. Estos dos, con la ayuda de un tercero no identificado aún eran los principales encargados de filtrar el contenido de la revista Weekly Shonen Jump.
Respecto al modus operandi, estas personas confesaron que compraban la revista en una tienda de Tokyo que vendía la revista varios días antes de la fecha oficial de publicación. Tras esto, hacían fotografías o escaneaban las páginas de la revista y las publicaban en diversas redes y páginas web en donde eran traducidas a varios idiomas por los fans y así llegaban a todo el mundo.
Repercusiones de esta detención
Luego de haberse hecho pública la detención de dos los encargados de las filtraciones de la Weekly Shonen Jump, una gran cantidad de cuentas de varias redes sociales que eran quienes se encargaban de la distribución de estas obras filtradas han sido suspendidas.
Scanpiea, con presencia tanto X (Twitter) y Discord, una de las principales fuentes de las filtraciones de los capítulos de manga de ONE PIECE han eliminado todo, desaparecieron. Otra reconocida, OPScans (también filtraba ONE PIECE) que operaban con redes sociales e incluso un sitio web también cerro sus redes y eliminaron su web.
Una cuenta de X que creció en popularidad de manera brutal debido a la filtración de los capítulos más recientes del manga de Jujutsu Kaisen, @JJK_Mya, solo se limitó a decir que las filtraciones se retrasarán un día (tiene la cuenta de X suspendida igual).
¿Esto marca un antes y un después con las filtraciones?
Por supuesto que no, la realidad histórica de la piratería en el mundo del manga sugiere que estas acciones, aunque significativas, no garantizan un cambio sustancial en el control de esta actividad. La lucha contra la piratería ha sido un desafío constante para las autoridades y las editoras de manga, pero la historia demuestra que, a pesar de esfuerzos encomiables, el control total sobre estas filtraciones ha sido esquivo.
Las redes y métodos de distribución clandestina han demostrado ser resistentes, lo que plantea la cuestión de si la detención actual representará un cambio sostenible o simplemente un episodio en la lucha continua contra la piratería en la industria del manga.